Aparentemente, el sufrimiento a menudo nos toma por sorpresa. Un día gozamos de salud, comodidad, y felicidad. Al siguiente, nos encontramos enfermos o heridos, batallando, y consternados. El dolor que invade nuestras vidas puede provenir de nuestro propio sufrimiento o el de una persona amada. Pero independientemente del origen, nunca lo vimos venir. Demasiado a menudo, nuestra perplejidad nos induce a sospechar que Dios es el malhechor.

En este libro clásico, reeditado en una versión revisada y extendida, el doctor R. C. Sproul sostiene que no deberíamos sorprendernos del sufrimiento; más bien deberíamos esperar dolor y tristeza en esta vida. Algunos de hecho son llamados a una “vocación” de sufrimiento, y todos estamos llamados a experimentar el sufrimiento último de la muerte. Dios nos promete en su Palabra que nos sobrevendrán momentos difíciles, pero también promete que él permite el sufrimiento por nuestro bien y para su gloria, y jamás nos dará más de lo que podamos soportar con su ayuda.

El doctor Sproul ofrece sólido consejo y consuelo bíblico para aquellos que están experimentando sufrimientos y para aquellos que ministran al sufriente, consejo que ayuda a los creyentes a sostenerse en tiempos de prueba con fe en un Dios que es amoroso y bueno.