Sin duda el título de este libro genera el inusitado interés por cuanto el interrogante que plantea, derriba una de las más grandes convicciones sobre la que muchos han cimentado su fe. A partir de un minucioso estudio de las Escrituras, la autora va llevando al lector a una posición de temor reverente y de alerta ante el inmisericorde ataque de un enemigo poderoso empecinado en obstruir el plan de salvación de Dios sobre el ser humano que Él ha creado. ¿Por qué, si ya hemos sido redimidos por la sangre de Jesucristo y hechos hijos de Dios, la Biblia nos ordena ponernos todos los días una armadura espiritual? ¿Por qué si el diablo ya no puede hacernos nada, la Biblia nos manda a permanecer alertas contra sus ataques? ¿Hasta dónde pueden los poderes de las tinieblas afectar nuestra vida física, emocional y espiritual? Por muchos años, los cristianos hemos estado ciegos ante las claras advertencias de la Biblia respecto al poder y el odio del príncipe de las tinieblas contra Dios, la Biblia y los cristianos.