El despertar pentecostal de principios del siglo XX. A principios del siglo XX, el nombre Calle Azusa se convirtió en sinonimo de la renovación del Espiritu Santo en los Estados Unidos. ¡Lo que comenzó en un establo de Los Angeles se convirtió en dinamita y se extendió por todo el país como una explosión en cadena! Ahora, de la pluma de Frank Bartleman, uno de los primeros lideres del movimiento, tenemos un relato de alguien que vivio los acontecimientos de la lluvia tardía, ¡cuando el pentecostes fue de California a Maine, y volvió!
Páginas: 238
Tamaño: 13.8 x 21 x 1.2 cm