La maternidad es un reto para toda mujer, y a la vez la oportunidad de sembrar en el mejor terreno el fruto del Espíritu Santo. Asidas de la gracia de Dios, entre pañales y clases de música entre tareas y labores domésticas, robándole tiempo cuando llegamos del trabajo y postergamos el cansancio para sembrar cada día: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, con la certeza de que producirá una cosecha abundante.
Páginas: 217
Tamaño: 11 x 17.2 x 1.2 cm