El Espíritu Santo descendió como una paloma sobre Jesús, pero no es una paloma. Apareció como llamas sobre las cabezas de los discípulos, pero no es fuego, unge con aceite, pero no es aceite. Nos llena de ríos de agua viva, pero no es agua. El Espíritu Santo es una persona divina que es miembro de la Trinidad. Él habla, escucha, enseña y anhela por ti. Puede sentir emociones de alegría, celos, ira y tristeza. Él desea intensamente que te concentres en mejorar tu relación con él.
Páginas: 192
Tamaño: 10.6 x 17.2 x 1.2 cm