«La muerte y la vida están en el poder de la lengua». Proverbios 18:21

¿Qué tal sería que las bendiciones habladas pudieran liberar de años de amargas heridas? ¿Qué tal sería que pudieran echar abajo los muros que separan al esposo de la esposa, al padre del hijo, y al amigo de su amigo?

Nuestras palabras tienen un impacto duradero, no solo para hacer daño, sino también para hacer un gran bien. Al pronunciar una bendición, podemos ayudar a llevar sanidad a las almas heridas, y restauración a las relaciones dañadas. Permita que Bill Gothard le hable sobre el secreto de las bendiciones habladas, y comience una rica tradición familiar que va a producir una armonía y una cercanía superiores a todo cuanto haya experimentado antes.